Administrar el dinero en pareja puede ser una tarea desafiante. Como clérigos, a menudo están acostumbrados a cuidar de los demás, ahora es el momento de cuidarse a sí mismos y a su cónyuge/pareja.
Ya sea que estén comenzando su viaje juntos o estén buscando fortalecer su vínculo financiero, aquí hay cinco consejos y trucos para ayudarlos a construir un futuro seguro como socios.
Tenga una conversación con su pareja sobre las responsabilidades financieras que cada uno de ustedes manejará. Es importante asegurarse de que cada miembro de la pareja contribuya a la planificación financiera por igual, para que ninguno de los dos tenga demasiado que hacer. Tal vez uno de ustedes sea mejor con el presupuesto diario, mientras que el otro sea mejor con las inversiones. Averigüe qué funciona para usted y cree una rutina.
Estar en una relación significa adaptarse a un estilo de vida compartido. Hable abiertamente sobre sus metas financieras individuales y sus hábitos de gasto. Identifique las áreas en las que puede llegar a un acuerdo y encuentre puntos en común. Considere la posibilidad de reservar dinero para gastos compartidos, metas de ahorro y tal vez incluso costos futuros de boda o luna de miel. Al trabajar juntos para desarrollar un plan presupuestario que refleje sus valores y aspiraciones, pueden construir juntos una base sólida para su futuro financiero.
Es importante entender el pasado financiero de cada uno. Sé abierto y honesto con tu pareja. Hable abiertamente sobre las deudas para que conozca mejor a su pareja o para que puedan trabajar juntos para pagar la deuda. No tengas miedo de pedirle apoyo a tu pareja cuando lo necesites, emocional o monetariamente.
No todos los deseos financieros de las parejas se alinean. Discuta con franqueza los deseos de gasto futuros para que pueda ahorrar y planificar en consecuencia. Tal vez sueñas con una casa, mascotas o hijos para tu futuro. Hablar de estos temas al principio de tu relación te permite preparar tus finanzas para mantener la vida que deseas.
No importa cuánto planifiquen usted y su pareja, siempre existe la posibilidad de circunstancias imprevistas que puedan requerir un gasto significativo. Crear juntos un fondo de emergencia puede prepararlos para problemas inesperados como problemas médicos, accidentes o pérdidas de empleo.